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Plan de negocios.


Este mes trataremos un tema de máxima importancia, la elaboración del Plan de Negocios.

Una etapa relevante en su elaboración es encontrar la objetividad total. Para esto, es necesario analizar con detalle nuestros pensamientos y emociones, poner atención en lo que tal vez no queremos escuchar, aunque duela. Esto es necesario porque cuando uno tiene la ilusión de iniciar un negocio, cierra los sentidos a la realidad, se pierde la objetividad requerida.


El Plan de Negocios efectivo debe dar respuesta a las siguientes preguntas:


¿Por qué quiero emprender? ¿Es porque no tengo otro empleo, o porque realmente siento la formación de emprendedor?

¿Qué producto voy a fabricar o distribuir? ¿Qué necesidades o deseos satisface? ¿Por qué preferirían comprármelo a mí y no a la competencia?

¿Lo puedo producir eficazmente? ¿Estará siempre disponible la materia prima? Si fallan los proveedores, ¿Qué alternativas tengo?

¿Qué mercado voy a atender? ¿Cuál es su tamaño? ¿Cuál es su poder adquisitivo? ¿Cómo está segmentado? ¿Tendrá un precio adecuado? ¿Cómo lo voy a promover? ¿Qué estrategias publicitarias requiere? ¿Tengo una base de clientes, lista de contactos y de prospectos? ¿Cuáles son mis estimaciones de ventas? ¿Puedo hacer presupuestos periódicos?


¿Puedo conseguir al personal adecuado para todas las áreas del negocio? ¿Estoy capacitado para llevar a cabo y dirigir todas las áreas y etapas del negocio?

¿Ya calculé el capital inicial para arrancar el negocio? ¿Lo puedo mantener mientras logró el punto de equilibrio? ¿Consideré el entorno social?

¿Quiénes serán mis socios? ¿Podré convivir con ellos empresarialmente en diferentes circunstancias? ¿Qué posibilidad de separación tengo en caso necesario? ¿Hasta dónde será mi intervención y la de mis socios?

¿Ya consideré los aspectos legales, fiscales, contables? ¿Qué normatividad tengo que cumplir? ¿Qué riesgos corre mi patrimonio personal y mi persona por entrar a este negocio?


Este ejercicio son sólo algunos ejemplos que nos conducen a decidir si estamos preparados para emprender bajo las circunstancias que nos rodean.

Debemos de contar con información objetiva, detallada y analizada, con los datos suficientes para razonarlos y decidir si conviene continuar con el proyecto, qué modificaciones requiere, si se pospone o si definitivamente se busca otro negocio, o un empleo.

Es vital poner las preguntas y respuestas por escrito y meditarlas profundamente, van de por medio muchas cosas: patrimonio, salud física, emocional y mental, y en ocasiones hasta las amistades y la familia.

Les recordamos que en CAREMind Consultores estamos para ayudarles y contamos con la metodología para acompañarlos en la realización total y efectiva de sus proyectos.


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